Si te preguntas qué relación tienen Bitcoin y Hacienda, dependerá del país en el que vivas, e incluso de la región de España y sus impuestos. Bitcoin sigue siendo esa extraña divisa que muchos miran con recelo y otros adoran con admiración.
La cara y la cruz, nunca mejor dicho de una misma moneda, que algunos demonizan y otros idolatran. Y todo porque es un cambio de paradigma en el mundo de las finanzas, muy molesto para el sistema establecido y sobre todo para quienes lo manejan.
Las virtudes de Bitcoin que tanto atraen tanto para lo bueno como para lo malo
Ser tu propio banco
Ya sabéis por qué puede llegar a molestar a algunas empresas que todos conocemos. Y eso no quiere decir que no tengas que declarar tus Bitcoin a Hacienda.
Imagínate poder hacer transacciones directamente entre la empresa y sus empleados o entre el comprador y el vendedor sin tener que pasar por una tercera parte, el banco, las entidades financieras que gestionan nuestras tarjetas de crédito, PayPal, etc.
Cuantos intermediarios nos estamos quitando de un plumazo, que hacen negocio con nuestro dinero. Y no es que lo hagan, que es lícito, sino que en ocasiones hasta nos penalizan por tener dinero.
Esto también conlleva responsabilidad, eres el dueño y gestor de tu dinero, y no hay nadie a quién reclamarle si te equivocas o pierdes la información para acceder a tu capital.
Sin inflación
Cuando se termine de minar el último Bitcoin, el 21.000.000. No habrá forma de crear más Bitcoins, y eso es uno de los motivos por el que esta criptomoneda ya no es solo una divisa sino que mucha gente está utilizándolo como reserva de valor, igual que el oro.
Es todo lo contrario a la mayoría de monedas fiat, en USA imprimen dólares cada vez que les interesa, en Europa igual, solo hay que ver lo que se ha hecho este año.
Eso lo único que consigue es devaluar la moneda a medio y largo plazo. No podrás comprar lo mismo con 1 euro o 1 dólar dentro de unos meses o un año.
Transparencia de Bitcoin y Hacienda
Siempre se dice de Bitcoin que es usado para lavar dinero, para pagar cosas ilegales y que no se puede rastrear.
Todo lo contrario. Si conoces una wallet de Bitcoin, puedes conocer todos y cada uno de los movimientos que ha tenido, tanto entradas como salidas. Incluso hacia que dirección o desde que dirección se han enviado los Bitcoin.
Quizás por esto no interese a ciertas empresas, y organismos. ¿Te imaginas poder conocer cuando llega el dinero de los presupuestos a tu ayuntamiento y ver como salen euro a euro? Pues eso es posible con Bitcoin gracias a la cadena de bloques o Blockchain.
Vale pero, ¿qué pasa con Bitcoin y Hacienda?
Pues aún es una incógnita y aunque hay muchos contenidos ya en Internet, quizás cuando termines de leerlo todo sigas más liado que cuando empezaste.
Hay consejos de todo tipo sobre el Bitcoin y Hacienda, pero lo mejor es irte a las preguntas que se le hacen a Hacienda y las respuesta que esta da.
Aunque mucho mejor es irte directamente a un asesor fiscal de tu ciudad y ver con él cual es la mejor forma de estar al día con el fisco.
Hay sitios que te aconsejan no declarar las criptomonedas hasta que las conviertas a monedas fiat. Otros te dicen que lo hagas como divisas o como acciones.
Hay noticias de 2020 que dicen que en España se ha presentado un proyecto de ley para regular las criptomonedas y que tengamos que declararlas en 2021. Pero aún hay muchas lagunas y como siempre pasa con este tipo de leyes, generalmente se crean antes de poner las herramientas. Por lo que puede ser todo un caos.
En resumen
Todo está en el aire, tu eres dueño de tus Bitcoin, o deberías serlo igual que tu dinero fiat, pero por alguna extraña razón hay que estar siempre informando hasta de los chicles que compras o de los caprichos que te das con el dinero ganado con el sudor de tu frente. Mientras otros se escapan con millones de euros o dólares y no dan cuenta a nadie. Y eso que no son criptomonedas.
Y al parecer tenemos que informar de las inversiones en Bitcoin que hacemos aunque no haya intermediarios.
Mi consejo, es que no te voy a aconsejar, porque tú eres el dueño de tu dinero y nadie mejor que tú sabe lo que debe hacer con él.